Las pérdidas de vidas de los Senegaleses del exterior se siguen y se parecen. Si no son resultado del hecho de intervenciones de las fuerzas del orden por su mala praxis en algunos casos, son el resultado de las políticas de cierre de fronteras. Cuando suceden, suele prevalecer la versión policial a la cual algunos medios se agarran para criminalizar y estigmatizar a las víctimas y su comunidad.
De los Estados Unidos a Francia pasando por Italia, España, Gabón… se siguen contando los fallecidos en estas mismas circunstancias.
La muerte de nuestro compatriota Mor Sylla en Salou acontecida en la mañana del 11 de agosto de 2015 en circunstancias que conocemos y difundido en la prensa desde la versión policial como suicido, se añade a la lista negra ya larga.
Las circunstancias de la intervención policial y la versión dada no nos convencen de que nuestro compatriota se ha matado y los testigos nos enseñan todo lo contrario.
Esta muerte de nuestro compatriota pone de facto el debate sobre la despenalización de esta actividad a la cual se consagra casi al 80% de nuestros compatriotas. Entre 2003 y 2010, se estima que más de 600 personas han sido encarceladas por esta actividad considerada como delito y 96 están todavía en prisión. La reciente reforma del código penal refuerza los castigos.
Si se criminalizara y castigara a toda actividad de economía sumergida con las mismas reglas y los mismos medios, España no estaría al nivel donde está en términos de déficit. Lo que pasa, que en este país todavía, hay ciudadanos/nas de primer nivel y otros /as de niveles más bajos.
Esto es la pura y dura realidad.
Consideraremos que si la legislación Española pone en vigor disposiciones reglamentarias que fundamentan la vida del país, la aplicación de estas leyes debería tener conformidad con el respeto de los derechos humanos. Sin embargo no suele ocurrir frecuentemente ya que durante las múltiples intervenciones de la policía y Guardia civil se han desarrollado violentamente quedando saldadas, en ocasiones, por muertes de inmigrantes.
La comunidad senegalesa a través de las asociaciones Senegalesas en ESPAÑA –ASOCIACIÓN DE LOS INMIGRANTES SENEGALESES EN ESPAÑA- MADRID, ASOCIACIÓN DE LOS SENEGALESES EN MURCIA, EN ZARAGOZA, LA FÉDÉRATION DES ASSOCIATIONS ET ORGANISATIONS SOCIALES SÉNÉGALAISES EN ESPAGNE- FAOSE, LA COORDINADORA DE LAS ASOCIACIÓNES SENEGALESAS EN CATALUÑA – CASC, LA COORDINADORA EN CANARIAS- CASAC, LA ASOCIACIÓN DE LOS SENEGALESES EN GALICIA, ALMERIA… son impulsores de estas diversas concentraciones en muchas ciudades en España este martes 18 de agosto de 2015 a las 19 horas.
Aprovechamos este momento de dolor, de esperanzas rotas para la familia de Mor Sylla y de la otras familias que ya han perdidos sus hijos/as en parecidas circunstancias dramáticas para denunciar estas situaciones y reclamar que la justicia sea hecha.
Por todo eso:
– Solicitamos que se lleve a cabo una investigación rigurosa que esclarezca los hechos ocurridos en la madruga del martes 11 de agosto de 2015 en Salou y que sitúa las responsabilidades.
– Reiteramos la necesidad de revisar los protocolos de actuación de la policía, guardia civil y otras fuerzas de seguridad en la gestión de casos similares o de los flujos migratorios en frontera en base a la legislación española, europea e internacional que asegure el respeto de los derechos humanos de las personas migrantes.
– Llamamos al Gobierno de Senegal a reaccionar de manera formal y contundente ante esta situación, solicitando explicaciones a las autoridades españolas y catalanas en este caso y no con el silencio cómplice por respuesta.
– Exigimos como ciudadanos y ciudadanas senegalesas que viven en exterior , que el Gobierno de Senegal preste una atención particular su diáspora que contribuye al más 10 % del PIB del país.
– Reiteramos la petición de asistencia jurídica y social de la comunidad senegalesa que vive en el exterior y principalmente en tales casos.
– Expresamos nuestras condolencias a los familiares de los fallecidos antiguos, de Mor Sylla y les enviamos nuestro apoyo y solidaridad activa.
Por último, queremos agradecer las muestras de solidaridad que venimos recibiendo por parte de nuestros compatriotas Africanos miembros de diversas entidades, de cientos de personas y organizaciones de la sociedad civil española, catalana que nos demuestran su voluntad de que las fronteras y la búsqueda de la vida, se gestionen desde el respeto a la vida y a los derechos humanos.
Agradecemos también vuestra presencia en esta concentración, y el esfuerzo que desde algunos medios españoles habéis hecho por dar cuenta de lo que ha ocurrido.
En Barcelona 18 de agosto de 2015